domingo, 27 de febrero de 2011

El Hombre de tus Sueños




Comparto y celebro contigo el flechazo que sufrí
cuando un día de paseo y de compras
descubrí al hombre de mis sueños

Llevo tiempo sin poder, ni por asomo, encontrar
el decantador perfecto.
Para mi gusto la mayoría de ellos poco cosa son
les saco siempre y porque sí, algún defecto.

Una jarra fina de cristal, donde verter un vino de valor,
destinado a la guarda y con madera
Todos me parecen nada prácticos y de nula utilidad,
mi decantador de encontrar ¡no hay manera!

Es de tanta relevancia tener un buen decantador
no lo dudes ni te rías
Y el día que yo lo tenga aquí
te canto bulerías.

En el momento menos esperado pues,
como todos dicen pero jamás les hacemos caso,
Veo en un escaparate un ideal decantador
que iba a juego con un vaso.

Como te puedes imaginar, entro y sin el precio mirar
lo agarro para llevármelo a casa
Y ¡por dios! otra cosa más me llama la atención,
la que más deseo y nunca pasa.

Mi mirada se queda atrapada,
mi corazón ya no late sino bate
y me siento como la masa de un bizcocho,
entre margarina y azúcar el combate.

Un hombre con bigote que con sus ojos negros
me mira sin hablar, mi debilidad torea
En mi vida he visto yo a un hombre así
y hacerle bien feliz será a partir de hoy mi tarea.

Camisa blanca lleva
que rima con su gorra elegante.
Este hombre es un hermoso chef
y a mí me viene como un guante.

Qué más quiero yo
que a un hombre cocinero
Sabes que me da la vida el sabor
y mi felicidad no depende del dinero.

Me imagino junto a él,
preparando platos exquisitos
compartiendo ollas y sartén
y otros de la cocina caprichitos.

Me veo yo feliz con este hombre que lleva pajarita y delantal
hasta la eternidad, que se me hace corta
Veo yo un final feliz con él,
brindando por nuestro amor con vino dulce y comiendo torta.

La primera cosa que le voy a pedir
es que me quiera tanto como a su arte
y yo compartiré con él el gusto de mi paladar
y que del secreto de mi corazón jamás se harte.

El día menos esperado pues
uno encuentra lo que más en su vida ha añorado
Un decantador para los vinos de valor
y a un hombre chef que cabe en tu puñado.

Y si te preguntas si ese amor duró
te voy a contar que todavía con él estoy,
Disfruto de mi decantador
junto con mi chef encantador
que me quiere de verdad,
hasta la eternidad y hasta hoy.





La cadena Buttlers va apareciendo por Madrid. Entré en una estando en Grecia, hace meses, y me llamó mucho la atención. Recientemente descubro una cerca de mi casa. Tenía prioridad el decantador, eso sí, el muñeco fue un capricho. Como si obligaras a un niño a vivir entre caramelos, chocolates y...cuentos.


viernes, 25 de febrero de 2011

Leidy






¨En Madrid, ciudad bravía que entre antiguas y modernas tiene 300 tabernas
y una sola librería...¨

Curiosa paradoja la de querer contar historias suculentas a las tantas, un proceso que afina la memoria, paradojas y leyendas que crecen, pululan y mueren dentro de las murallas de la misma ciudad. Las hambres, noctámbulos también que afinan el pueblo, una cultura gastronómica que no hace más que anhelar los tiempos de la guerra y el barroco. La miseria se convierte en una euforia sentimental que se alimenta con sabores que se hacen antojar, siempre a las tantas.
Leidy Pepa es uno de esos lugares más que te obliga a descubrir la red subterránea y asocial de una ciudad que cada noche se ríe de ti y el día siguiente se olvida, desentendiéndose de tu soledad y de esa hambre que te afina.

Un plato de callos y otro de espaguetis con carne, un clásico en este local de la calle San Lorenzo, acompañados por una copa de vino de la casa y tetrabrik, un pianista que como noctámbulo acompaña este pintoresco desayuno.
La literatura, la comida y el amor son los que más sufren las contradicciones de una sociedad que, saciada de tanto bien comer, se anula y reinicia desde el punto cero. El punto cero puede ser un sótano o un local, escondido tras un rótulo que pone Lady Pepa – Café Teatro. Teatro pues, comedia de pocas luces, donde entran quienes poco salen y frecuentan por paseos concurridos, más bien comerciales, modernos, efímeros.

Me arriesgo a ser vista en un muy bajo sótano, comiendo a cucharadas lentas callos a la madrileña y a las tantas, como sonámbulo también, hambriento, con ojeras y con ganas de descubrir el tono de las aventuras nocturnas ¡qué nocturnas, matutinas pues! cantarinas, madrileñas.

Mis ánimos y apetito últimamente juegan al parchis, van y vienen- lo que algunos llaman hermoso vaivén-, aprietan y aflojan según los cuentos que me tenga que callar, según los vinos que mi vida desde cero rieguen.

Leidy ha sido el final de una noche escondida que terminó de madrugada, pidiéndose un vino tinto para poder dormir e inventándose nanas para personas que viven durmiendo.
Despiértese Pepa y pronúnciese, búsquese a otro pianista y otro cuento que contar.
Recuérdese, Pepa, que a las tantas siempre uno a su puerta llamará, pidiéndole auxilio y una copa de vino tinto.



Lady Pepa - Café Teatro
Dirección
San Lorenzo, 5. Madrid, 28004
Distrito:
Centro-Justicia
Accesos:
Metro: Tribunal (Líneas 1 y 10)
Horario:
De 24 a 8 h.