martes, 14 de diciembre de 2010

Te quiero, pero verde



Uva Verdejo, Verdeja,Verdeja Blanca,Verdelho o Verdello


Tiene cierto porte la señorita, es verdad, y también color muy verde aunque esté madura. Suele tratarse sola, en soledad y en monovarietal, suele crecer por suelos vallisoletanos, siendo, aparte de solitaria, originaria de la zona de la modesta puebla de Rueda.

No se complementa pues, basta por si misma y tampoco hace falta esperar a su maduración; una vendimia precoz y si puede ser nocturna aporta equilibrio mayor, acidez, alcohol y aroma.
Que los besos de noche cobran valor adicional, se esfuman antes pero saben a gloria.

Se busca vino fresco, seco, ligero y aromático. Se busca un hombre y una razón a la vez que una temperatura óptima y baja para que ese mosto fermente y se transforme en vino y recuerdos potentes y elegantes. Quien ame la vida, amará el amor; por el amor beberá, por el amor quizá no morirá pero por el amor recordará.

Por un momento yo dudé pero no me acordé, así que me imaginé que me servían jugo suave, fresco y anisado. Agradable como un truhán que se anuncia por palabrería encantadora, como un señor que pretende vacilar con piropos brillantes y gestos elegantes, ofreciendo ramitas de salvia y de camomila fresca.

Me gustan las mujeres, me gusta el vino, y si tengo que olvidarlas, bebo y olvido.

Y el Bufón. Algo bohemio y soñador, típico por su carácter aromático, propio de la Verdejo. Hay que tener un cuidado especial, durante la vendimia o luna de miel, mimar cada uno de sus racimos y no herir esa uva tan verdal, uva delicada verde.

Verde que te quiero verde, verde viento verdes ramas.

Trátela la verdeja como si fuere única, que lo es. No por la común prensión sino por escurrido previo hay que separar sus hollejos transparentes y de esa manera despojar el mosto flor de sus partículas más gruesas. Verde flor y yema verde. Sepárese con cuidado pero no se aleje, que le fallará. Con delicadeza cuídese los gestos, olvídese del resto, del gesto y del amor. Este vino es limpio, brillante y de color pajizo con ligeras fajas de matices verdosos.

Persiste como el beso de un bandido amador que pronto huye, como un enamoradizo que no se rinde, como un galán que nada tiene de fiel menos la fragancia que deja atrás. Perfumes que de madrugada se pueden husmear, rocío que impregna las hojas pequeñas y ovaladas del orégano, verdes por el haz.

Uva Verdejo, Verdeja,Verdeja Blanca,Verdelho o Verdello.
Sí, sí. Yo te quiero verde.




Vino catado El Bufón, verdejo


2 comentarios:

Vicente Gonzalez dijo...

No hay nada como una buena Cata para que te vuelva la inspiración, que una película mediocre te quitó.
Espero que el frio de Boston no congele esta inspiración.

Cuentos Al Vino dijo...

Pues la próxima vez te quiero de público. A la vuelta, unicamente espero encontrarme con el paisaje madrileño algo menos congelado. Te toca elegir película y a mi el vino.

Salud, Vicente.