jueves, 18 de marzo de 2010

A Ciegas




Hoy te canto una copla, andaluza y profunda. Hoy me decanto por los paisajes riojanos y de ensue
ño, poblados por marqueses y viñas.
Much
as viñas.

¨…Gracias a Dios que has llegado Que no te ha pasado Ninguna cosa mala.¨



Nuevo paseo por caminos poblados por uvas, viñas, racimos, plantas bajas podadas a ritos locales.
Sueño cumplido a medias, paseo recorrido hasta el final.
Gracias a ti /he llegado/ y no me ha pasado ninguna cosa mala.
Con dudas o dudando y medio vacilando, salgo para llegar a cuestas, pendientes y declives que mi memoria sin verlas las había registrado ya. Se trata de un ego que expulsa continuamente lo visto y registra lo no visto pero sí, lo deseado.
Volver a un lugar jamás visitado suena paradójico o no; el gusto de la retromemoria se estimula, la memoria de mi retrogusto me defrauda.

¿A qué huele un mundo aparte,
habitado por tintas y más tintas,
tempranillo y más tempranillo,
hasta donde tu mirada corta te hace llegar,
hasta tu mirada larga te hace perderte por terrenos ricos, sabrosos, delicados?



En Elciego estuve por suerte, por azar, por ironía, por deseo propio y por amor tuyo.
Elciego parece artificial. Imita mis sueños, a cosa hecha, construido a medida.
A posta y a propósito Elciego está allí, bastante lejos como todo lo idóneo.

Echar raíces forma parte de mi destino y del futuro de mis coincidencias.
¿Echar raíces dónde y cómo?
Plantas sanas, cepas hermosas que alargan sus raicillas hasta encontrar agua y más agua, huele a Andalucía la poda en vaso, Andalucía está lejos de la Rioja pero mis raíces varían, mi procedencia se improvisa según.

Llego a esa rioja alavesa para catar a ciegas una garrafa de un mosto tinto fermentado, vino se puede denominar pero no es tan fácil.
Cuéntame, cómplice, de qué está hecho este vino, cuéntame de dónde viene ese olor a gloria y a tierra húmeda.

Me como el paisaje riojano a cucharadas, como el puchero que acompaño la garrafa esa misteriosa.
La que intrigó memorias, olfatos, destinos y sueños.

Salud, la tengo, gracias a Dios la tengo.
A ciegas llegaré más lejos, a ciegas y por intuición sabré volver.



¡Salud!, cómplice.



No hay comentarios: