viernes, 27 de mayo de 2011

Devuelta y de prestamos




En breve estaré de vuelta e intento organizar mi corazón, mi maleta,
los recuerdos y los vinos que me acompañarán en este proceso necesario y previsto.

Doy hoy un paseo por el mercado donde siempre compro algo antes de irme, es más un ritual que un compromiso; los regalos y recuerdos siempre se compran en tiempo muerto. En tiempo muerto pues escojo miel que sabe a tomillo. Queso tierno de ganados que se crian entre olivos y comen amapolas. Oregano fresco que condimenta cualquier bocado tuyo. Aceitunas negras que se asemejan a tu mirada andaluza. Vinagre griego que sabe a la ensalada que preparaba mi abuela en la isla, tras pasar el día entero en la orilla del mar, entre olas, lapas y erizos. Y vinos.

Llego a casa cargadita de mis trofeos que en breve se convertirán en recuerdos. Estuve en Grecia y me acordé de tí, estaré de vuelta y me acordaré de Grecia; y todo parece un ciclo pepretuo de referencias que se comen entre sí, regadas con vino y más vino. Dado que los recuerdos no se consumen sino se gastan, me permito sentirme ya embriagada de sabores y de vinos cuyos efectos y lágrimas me provocaron durante mi breve estancia aquí tanta emoción que hoy mismo me encuentro con los lagrimales agotados.
Me temo que cada vez los viajes me cansan más, que mi edad me engaña. Me siento tan mayor cada vez que tengo que volver y dejar atrás amores íntimos,compensar besos y caricias, palabras que hoy no puedo devolver y me las llevaré prestadas en la misma maleta, apretadas entre vinos.

Sin embargo no me es nada difícil explicar el por qué de mi pequeña colección de vinos que hoy decido llevarme de vuelta y de recuerdo.

Cuatro etiquetas, cuatro motivos que justificarán mi obsesión por querer robar momentos de ese proceso lineal que es el vivir entre dos culturas y en dos tiempos, viajar siendo estática para poder captar el aroma y el sabor que mi cabeza saturada siempre los convierte en experiencias y cuentos gustativos.

Domaine Gerovasiliou, Blanco 2010 de las autóctonas Malagousia y Asyrtiko.



Un ensamblaje que resume la tradición vinícola del norte de Grecia. La Malagousia que hasta hace pocos años estaba en extinción, potente y elegante, da lugar a vinos aromáticos con matices florales y frutales; flores de limonero, naranja y melón. La Asyrtiko, muy mencionada y delicada por su tendencia a oxidarse. Aporta acidez, aromas a jazmín y a pimienta blanca. Un vino para tomarlo joven y durante su juventud, lo hablado y lo debido.

Kanenas, Mavroudi-Syrah 2010, Tsantali/Maronia Vineyards



[…] “Polifemo, más que gigante, era un Cíclope, porque tenía un solo ojo redondo, en medio de la frente.
Y no era un Cíclope cualquiera. Era el más importante de todos ellos: el que tenía más ovejas, la cueva más grande, más quesos y más jarras de leche en ella.
Tenía, además,
unos gustos muy especiales: adoraba el vino y detestaba el hígado frito. No le gustaban los reyes, ni tampoco los héroes.
Por eso, en cuanto vio desembarcar a Ulises y sus compañeros, los tomó prisioneros, encerrándolos en su amplia cueva.
Allí, mirándolos con su enorme ojo solitario, les preguntó de dónde venían.

—De
Troya —contestaron en seguida los viajeros.
Después les preguntó cómo se llamaba el jefe de todos ellos.

—Me llamo "Nadie" (kanenas) —mintió Ulises, que desconfiaba de aque
l interrogatorio.” […]

Un rosado joven de las bodegas Tsantali, coupage de la autóctona Mavroudi y la foránea Syrah. Notas de pétalos de rosa, fresa y pimienta negra. Excelente para acompañar ostras, cremas de verdura, platos especiados, quesos frescos y macedonias de fruta.


Thema Rosado, Tempranillo 2009, Pago Pavlidis de Drama, Norte de Grecia


Un tema y vino curioso, me atrae no tanto su etiqueta minimalista sino la propia variedad, la Tempranillo. Un rosado que mezcla el sangrado con el breve contacto con los hollejos, la tempranillo que crece lejos de su sitio y de su tierra. Me identifico y tengo tantas ganas de probar este vino que como un prestamo linguistico, como extranjerismo, provoca mi curiosidad de saborear y clasificar su grado de adaptación en terruños montañosos del norte de Grecia.

Su contraetiqueta, porque también la querrás curiosear.
Vinification The perfect ripening of the grapes and the carefully selected date of harvest, which is practicated during the night, contribute to the preservation of varietal aromatic and phenolic potential.This wine is the result of blending two methods of rose winemaking: skin-contact at low temperature and longtime pressing, and/or by "saignée" from a tank with tempranillo grapes in the phase of pre-fermentation maceration. This juice is fermented in inox tanks where the wine is kept for four months with its lees. Specific characteristics This intensively rose wine is expressed with elegant aromas of strawberry and rushberry fruit on a fond of roses. In the mouth, the alcohol is nice balanced from the acidity, giving a feeling of sweetness and a long finish with a touch of ripe red fruit on the palate. Serving tips Serve at: 8-10οC. Perfect with: Pasta, fish soups or roasted fish, mushrooms and white meat. Also good as an aperitif.

Anama Dulce de Kalymnos


Vino dulce natural de uva pasificada. De la variedad Fokianos, autóctona de Dodekaneso que se vendimia muy madura a finales de septiembre. Los isleños intercambiamban el Anama junto con almendras y pan de higo con Egipto por productos de lujo como tejidos, joyas y cerámica. El vino Anama y el pan son los dos elementos esenciales para celebrar la Eucaristía en Kalymnos.


Esto es todo lo que me llevo de trofeos que se convertiran en recuerdos propios. Mañana estoy de vuelta a mi casa provisional y antes de irme dejo aquí constancia de todo lo bueno que me llevo, prestado o no, en mi maleta y entre vinos. Un abrazo, un beso y una palabra más, un brindis antes del viaje.

4 comentarios:

J. M. dijo...

La nostalgia no tiene por qué significar tristeza. Es el recuerdo feliz de lo vivido. Tampoco es aquello cantaba Sabina de "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". Quizás vuelvas un día, la vida es un baúl de recuerdos, buenos, malos, felices, tristes. Lo triste te hará feliz algún día. Y escribir es una buena manera de conseguirlo.

Cuentos Al Vino dijo...

Cuánto tiempo, J.M! Jroña que jroña,mejor dicho.
No me digas que la nostalgia no tenga remedio alguno. Al lugar donde he sido feliz volveré pronto. De hecho, tengo el billete, no? Lo conseguiré y tú serás testigo.

un saludo

Anónimo dijo...

Volver a lo conocido, si te ha hecho feliz, es un soplo de aire fresco cuando estás cansado de cambiar, cuando la novedad te satura.
No nos nos vayamos muy lejos, G.

erl dijo...

de polifemo siempre he recordado su ceguera, de ahí entiendo que viene lo de estar ciego por bebido, es idea mía.