miércoles, 2 de junio de 2010

De Cuernos




A saber qué es lo que piensas tú, cuando por terrenos franceses vas y para reposar te metes en un restau y allí, amablemente, te ofrecen unos cuernos griegos.

Bueno, estoy hoy aquí para contarte que nadie tu moral pretende vulnerar, tampoco es que un griego te vaya a sugerir que más pendiente estés de tu media e íntima naranja.
De una hortaliza se ocupa este pequeño documental, que según el sitio y el lugar, varios nombres puede recibir y, aún así, una incógnita sigue siendo.

Llevo tiempo y años de voluntaria navegación, fuera de mi mar Egeo. Aún así, obligada me veo a decir que casi nada echo al final, mucho y de menos; claro, a los hábitos de mi paladar sin falta me refiero, por que en cuanto a todo lo demás, mi corazón a veces en trozos mil se parte. Sólo una cosa busco desde el día que aquí me alojé, y todavía no la tengo encontrada. Se llama ocra, su nombre de por aquí el más común, e inmediatamente más detalles te presento.

Verdura frágil, fina y algo alargada, a los ojos de alguien que por primera vez la ve, parece tener la forma de una cápsula o pirámide chiquita, verde.
Una delicia, en fin, que al tenerla emplatada frente a mí, mi gusto una improvisada fiesta monta, una morriña también ligeramente me llega a sacudir, por acordarme la cocina y los platos de mi querida madre.

Su superficie al terciopelo se asemeja, pues un vello fino abriga sus estiradas fibras, pelusa que apenas se percibirá al guisarlas bien con tomate y cebolla, en la misma olla y todo junto.

Gombo, ocra, quingombó, ngombo o espárragos del pobre, nombres que al fruto de ese arbusto dan por África y por la América del sur, que bien aprecian su sabor y su tacto tan viscoso.
Por les cornes grecques los delicados y escrupulosos galos se decantan y así quieren llamar y yo, que soy de Grecia, la verdurita esa insólita la llamo bamia.
Por los países de Asia Menor, le cambian la i por la y griega pero ¡cuán casualidad!, ellos también la bamya rica la encuentran.
Gnawia o ganaouia, lalo y bantou y también el ki-ngombo, por Túnez y por países árabes que sus semillas como condimento utilizan.

Maneras mil de cocinar, así deduzco por la variedad de nombres y de naciones que distintamente la bamia manipulan. Yo, sin indicaciones y premisas más, te diré que desde siempre en un ragú junto con mis padres a menudo la bamia disfrutaba.

Cebolla picada bien, lo mismo el tomate fresco . Pizquita de cilandro y al salpimentar, y un manojo de perejil que da sabor y también adorna.



Y me pregunto yo, verdurita fina y de sobra delicada, ¿Cómo es que recibes nombres mil, incluso cuerno griego algunos por ahí te llaman?

A preguntas retóricas no se suele contestar, así que a tu gusto dejo esta rápida receta. Y si un día alguien te invita a probar cuernos u otra por el estilo cosa, sonríele y dile que de verduritas conoces más, de qué esta hortaliza va
y de qué se trata.

6 comentarios:

Vicky Rouska dijo...

Hola Georgia:

¿Has encontrado algún sitio donde vendan bamies aquí en España? Ya ves, siento la misma morriña que tú...

Un saludo,
Vicky

Cuentos Al Vino dijo...

Hola Vicky:

Durante esos cinco años que llevo en España en ningún mercado, tienda o mercadillo he podido encontrar ocras, bamies o gombos… Una pena la verdad, ya que pienso que esa verdurita daría un toque muy interesante a lo que es la gastronomía española. Sin embargo, sí que he podido disfrutar unas cuantas veces ese plato delicioso, solo o con chicha rica de cordero, en un restaurante autentico griego que se encuentra en el Rincón de la Victoria, en Málaga. Si algún día te encuentras por la costa del sol, no dudes en contactarme y te paso la dirección de la tabernilla, la lleva un chico griego encantador que se llama Loukas, de Livadia, que importa productos autóctonos y naturales de Grecia para la elaboración de sus platos.
Un abrazo, un placer saber que compartimos gustos.

La bamia no es un sabor fácil pero, como todo, se puede apreciar por paladares algo ¨entrenados¨.

g.

Vicky Rouska dijo...

Hola de nuevo Georgia:

Me parece que tengo un paladar demasiado 'entrenado' y exigente, ya que en España todavía no he encontrado ningún restaurante que ofrezca sabores griegos auténticos, y cada vez que me pongo a probar me llevo una decepción. Me parece todo una cosa hecha para extranjeros que no conocen lo que les van a servir. También estuve una vez en el restaurante del Rincón de la Victoria. El único sitio que a mí me parece auténtico y no dejo de contarlo a la gente, es la bocadillería 'Giros griego' que está en Zaragoza (http://www.ispania.gr/index.php?option=com_sobi2&sobi2Task=sobi2Details&catid=4&sobi2Id=313&Itemid=89). Allí me siento como en casa.

Ah, una vez había encontrado bamies en bandeja en el Corte Inglés, pero eran como gigantes, carísimas y poquísima cantidad.

Un abrazo

Anónimo dijo...

hola gregoria soy paqui de malaga, yo las probe por primera vez en un restaurante chipriota, luego en un griego en el paseo maritimo del rincon de la victoria, luego en un restaurante griego junto al teatro romano de malaga capital, y por fin las encontre en un puesto de verduras del mercado de atarazana, aqui en malaga capital, si quiers ponerte en contacto conmigo, paquidelosdolores@yahoo.es

Cuentos Al Vino dijo...

Hola Paqui. Muchas gracias por contactar conmigo. Y qué casualidad. Dos años después de este cuento hace un par de semanas las vi yo también en un puesto de atarazanas. Eso sí, eran un poco más grandes que las que solemos cocinar en grecia pero las encontré. También las suelo pedir en el Ágora, el griego en c/alcazabilla que también las cocinan muy bien. Las has cocinado alguna vez? Parece complicado pero es bastante fácil, trátalas como si fueran judias verdes, en resultado es sorprendente. Un abrazo y gracias!

cocinamarroqui dijo...

Hola Georgia,
Ha sido un placer encontrarte, me está entusiasmando tu espacio. Y todo gracias a esas okras o quingombos o mouloujias que es como se conocen en el desierto, donde también son muy típicas y con las que se elaboran muchos platos.
La verdad es que he llegado hasta aquí porque estoy preparando entradas con la mouloujias (ahora están en su mejor momento)y me encuentro con esto. Felicidades.
Te sigo a partir de hoy y te invito a conocer una sopa fría de okra que es una delicia.
Un saludo y un placer.
Jordi
http://cocinamarroqui.blogspot.com.es/2013/06/harira-mouloujia-version-fria.html